Helicobacter pylori, capacidad oncogénica
Por: Ailianis Ayeliz Zapateiro 3-729-959
La
infección por H. pylori constituye
probablemente la infección crónica más extensamente difundida en la especie
humana, afectando al 50% de la población mundial y hasta el 90% de la que vive
en países subdesarrollados. Coloniza en forma casi exclusiva la superficie
apical del epitelio gástrico, desencadenando una respuesta inflamatoria local
(gastritis) de intensidad y extensión variables. Además, una respuesta inmune sistemática
fácilmente evidenciable, pero que no es capaz de eliminar la bacteria que, en
la mayoría de los casos, persiste durante toda la vida del individuo
En
la actualidad se reconoce a H. pylori como un agente patógeno involucrado
en el desarrollo de gastritis, úlcera gástrica y carcinoma gástrico. El proceso
inflamatorio es estimulado y exacerbado por la producción de diferentes
factores de virulencia bacterianos y su evolución depende asimismo de la
susceptibilidad del huésped y de la influencia de distintos factores
ambientales.
H. pylori posee de 4 a 6 flagelos lofotricos unipolares que le confieren una gran movilidad y le permiten llegar a la mucosa y resistir a los mecanismos de defensa del huésped, así también la estructura espiral le permite a la bacteria introducirse a través de la capa de moco gástrico, favoreciendo su adherencia a las células epiteliales gástricas
H. pylori posee de 4 a 6 flagelos lofotricos unipolares que le confieren una gran movilidad y le permiten llegar a la mucosa y resistir a los mecanismos de defensa del huésped, así también la estructura espiral le permite a la bacteria introducirse a través de la capa de moco gástrico, favoreciendo su adherencia a las células epiteliales gástricas
Se
ha establecido que cerca del 50% de la población mundial adulta se encuentra
colonizado por H. pylori y que este porcentaje varía de un
país a otro, se ha demostrado que la presencia de esta bacteria es mayor en
países subdesarrollados y en los sectores económicamente más desprotegidos y
distintos autores han mostrado que los niveles de colonización de H.
pylori han disminuido en los países desarrollados a
medida que los niveles de vida han mejorado.
Los estudios originales de Blaser, Forman y Parsonnett demostraron que existe una asociación significativa entre la presencia deH. pylori y el riesgo de desarrollar cáncer y una de las poblaciones ha sido estudiada a lo largo de 20 años lo que ha permitido realizar estudios acerca de la variabilidad del microorganismo y de sus capacidades de adaptación frente a las presiones del ambiente.
En el caso del cáncer gástrico, este tipo de neoplasia ocupa el 2° lugar en importancia en los países en vías de desarrollo de acuerdo a los datos de la OMS y se ha demostrado que al menos en el 60% de los casos de cáncer gástrico H. pylori está involucrado como un factor condicionante, lo que llevó a la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer a clasificar a este microorganismo como un carcinógeno tipo I.
Los estudios originales de Blaser, Forman y Parsonnett demostraron que existe una asociación significativa entre la presencia deH. pylori y el riesgo de desarrollar cáncer y una de las poblaciones ha sido estudiada a lo largo de 20 años lo que ha permitido realizar estudios acerca de la variabilidad del microorganismo y de sus capacidades de adaptación frente a las presiones del ambiente.
En el caso del cáncer gástrico, este tipo de neoplasia ocupa el 2° lugar en importancia en los países en vías de desarrollo de acuerdo a los datos de la OMS y se ha demostrado que al menos en el 60% de los casos de cáncer gástrico H. pylori está involucrado como un factor condicionante, lo que llevó a la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer a clasificar a este microorganismo como un carcinógeno tipo I.
Factores de virulencia
- · La citotoxina vacuolizante bacteriana (VacA), de 87 kDa, que es responsable de la formación de vacuolas intracelulares que conducen a la célula a cambios en su metabolismo y eventualmente a la muerte celular, su organización genética ha sido ampliamente estudiada y se describe como un “mosaico” genético que permite una variación asociada tanto a los eventos clínicos de la colonización de H. pylori como a la distribución geográfica de las diferentes cepas o clonas de este microorganismo.
- · La producción y actividad de la enzima ureasa, que hidroliza a la urea generando una gran cantidad de iones amonio los cuales modifican el pH del medio ambiente que rodea a la bacteria, facilitando su permanencia y diseminación; esta enzima es característica de H. pylori, es asimismo un buen antígeno y es considerado como un candidato para el desarrollo de vacunas que protejan de la infección por esta bacteria
- · El lipopolisacárido (LPS) bacteriano, que posee residuos de carbohidratos en secuencias semejantes a las que se presentan en los antígenos sanguíneos de Lewis, lo que aparentemente permite a la bacteria “mimetizarse” con el huésped para pasar desapercibida al sistema inmune y que asimismo influye en la susceptibilidad y selección del huésped por parte del microorganismo, además de comportarse como una adhesina bacteriana, sin embargo a diferencia de otros Gram negativos, el LPS de H. pylori no tiene una gran actividad biológica.
La patogenicidad y la evolucion clínica
que exhiben las cepas bacterianas difieren, y se han observado amplias
variaciones en el comportamiento de la
infección según las regiones geográficas en que ocurren. Según lo indicado por datos epidemiológicos
la incidencia de cáncer gástrico varía según el área geográfica en relación con exposicion a factores
medio ambientales como tabaco, alcoholismo, factores genéticos, dieta, entre otros
El carcinoma gástrico y su asociación con H. pylori
La inducción del proceso de carcinogénesis asociado a la
colonización por H. pylori es un campo de investigación
sumamente interesante; los estudios utilizando marcadores de proliferación
celular como los organizadores nucleolares y el antígeno nuclear de células
proliferantes han demostrado que éstos se expresan con mayor frecuencia en la
mucosa gástrica infectada por H.
pylori que en la mucosa no infectada y la frecuencia de
su expresión disminuye de forma significativa tras la erradicación de la
bacteria. Estos resultados indican que la tasa de proliferación del epitelio
gástrico está aumentada en presencia de H. pylori este efecto mitógeno ha sido
relacionado con la capacidad del amoniaco para estimular la división celular.
Actualmente se sabe que las cepas menos virulentas, caracterizadas como CagA- y VacA- aumentan tanto la replicación celular como la apoptosis. Se ha propuesto que estos cambios provocan una alteración equilibrada, dado que se produce un mayor número de células y simultáneamente se pierde un mayor número de ellas a causa de una muerte celular programada. Lo anterior contrasta con las cepas VacA s1a y CagA+ que aumentan la replicación celular e incluso en mayor grado que las VacA-, pero no aumentan la apoptosis y por consiguiente conducen a un exceso desequilibrado de la producción de células sin aumento en su pérdida.
Actualmente se sabe que las cepas menos virulentas, caracterizadas como CagA- y VacA- aumentan tanto la replicación celular como la apoptosis. Se ha propuesto que estos cambios provocan una alteración equilibrada, dado que se produce un mayor número de células y simultáneamente se pierde un mayor número de ellas a causa de una muerte celular programada. Lo anterior contrasta con las cepas VacA s1a y CagA+ que aumentan la replicación celular e incluso en mayor grado que las VacA-, pero no aumentan la apoptosis y por consiguiente conducen a un exceso desequilibrado de la producción de células sin aumento en su pérdida.
Si se producen más células que las que se pierden, éstas se
irían acumulando en una cantidad excesiva, hecho que podría dar lugar a una
hipertrofia de la mucosa o a la formación de pólipos en el tracto
gastrointestinal o al menos se puede producir un número excesivo de células con
un DNA dañado que pasen por ciclos celulares repetidos.
Se han descrito distintos tipos de alteraciones en los
carcinomas gástricos en los que se ha involucrado a H.
pylori como factor desencadenante tales como el
incremento en el número de mutaciones de p53 y de otros genes que están
asociados a la producción de componentes supresores de tumores.
Diagnóstico
Exámenes
no invasivos:
1. Serología: la resolución
espontánea de la infección por HP parece ser un evento muy infrecuente.
Mediante ELISA se detectan IgG o IgA dirigidas contra varios antígenos
específicos del HP. La sensibilidad y especificidad superan el 90% y la
erradicación del HP se asocia a una lenta pero progresiva caída en los títulos,
de modo que la mayoría de las pruebas serán negativas seis meses o un año
después de una erradicación efectiva. La reinfección se asocia a una nueva
elevación de los títulos.
Exámenes
invasivos:
1. Prueba de ureasa en biopsia astral: constituye
el método más rápido y práctico para detectar el HP en pacientes sometidos a
endoscopía. La ureasa producida por el HP convierte la urea a amonio y CO2,
lo que modifica el pH del medio y provoca el cambio de color que define la
reacción como positiva. Su sensibilidad y especificidad son comparables a las
de los métodos anteriores. Un problema adicional lo constituye la posibilidad
de falsos positivos debido a pinzas de biopsia o endoscopios contaminados.
2. Histopatología: constituye el
goldstandard para definir la presencia o ausencia de HP, tiñendo la muestra con
Giemsa . Debe tomarse la muestra en mucosa antral sana, evitando la región
prepilórica y la parte más baja de la curva menor. Es de utilidad en el
diagnóstico inicial.
3. Cultivo: actualmente no tiene un
papel importante en el diagnóstico, debido a su lentitud y a que en muchos
laboratorios su sensibilidad es menor que la de la histología, aunque es útil
en pacientes en los que el tratamiento no ha logrado erradicación, para evaluar
la sensibilidad a los-antimicrobianos-y-orientar-la-terapia-posterior.
4. Reacción en cadena de la polimerasa: por
su sensibilidad y especificidad podría transformarse en el método estándar
futuro, aunque la ubicuidad de HP puede generar problemas por falsos positivos.
La posibilidad de estudiar diversos tipos de muestras, incluyendo tejido fijado
en parafina, le abre importantes perspectivas en estudios retrospectivos y
prospectivos.
5. Helico Blot 2.1 Kit: es un test
serológico cualitativo usado para detectar anticuerpos de tipo IgG para
antígenos específicos del HP.
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